Sobre la Sociedad....

Sobre la Sociedad….
Por Juan Diego Monje….

     Hoy en día, preguntarnos a sí mismos: ¿Qué es Sociedad?, puede ser tan subjetiva como ¿Quién soy yo? o ¿Para qué vine a este mundo?, sin embargo, el hecho de que sea una respuesta sin consenso u homogeneidad alguno, a la hora de solicitar respuesta de varias perdonas, no significa, rotundamente, que debamos obviarlas.

     Y no comienzo con: “Hace muchos años” o “Desde que el hombre se convirtió en nómada” o sedentario (Lo que sea).    La coyuntura por la cual estamos pasando tan particular, hace que los ciudadanos estemos comprometidos con lo que pasa a diario: Posconflicto, corrupción y demás temas que están en boca de muchos. Vivir en sociedad, en agrupaciones, conglomerados, es de real importancia y juega un papel relevante en ciertas épocas de la vida, como lo es esta que está pasando.

     Aristóteles bien decía: “Es el conjunto de personas que comparten fines, comportamientos y cultura, que se relacionan, cooperan e interactúan entre ellos para formar un grupo”. Nótese muy bien, los términos resaltados, a discreción del autor del presente texto: Cultura y Cooperación. Pero ¿Qué tiene de raro estos dos conceptos? Para Colombia y Latino América en general, coincidencialmente, esta frase del Sr. Aristóteles no nos caería nada mal, porque un tema central, actual y bastante protagónico ahora, es la CULTURA. Desde la cultura ciudadana, cultura familiar, entre otras. Lo poco y nada que sabemos, los seres humanos, que somos racionales (A cuyo atributo diferencial no se le aprovecha), sobre temas psicológicos, o por lo menos yo me doy cuenta, es la disruptiva que hay en el proceso de crianza, entre los 5-8 años, en pocas palabras, la incomunicación y no continuidad de una crianza ejemplar, entre el colegio y la casa. Es demasiado amplio el tema, tanto así que me puede llevar a redactar otro ensayo, cosa que es poco eficiente.

     La cooperación es fundamental y útil, cuando hay bases de una buena cultura (Entiéndase cultura como costumbres hereditarias y aprendidas, más no sobre cultura indígena y demás). Sin cultura, todo sería como lo es ahora en nuestro país y continente, además de los comportamientos retrógrados de Mr. Trump. La cooperación nos es más que vivir una sociedad en armonía, donde haya consenso, opiniones diferentes, pero se respeten, no discriminación del cualquier tipo, compromiso ciudadano, familiar, estudiantil, ser un potencial electoral valiosos, y demás ítems que haría de una sociedad, la necesaria para afrontar situaciones de coyuntura. Y, además, si el ser humano es creyente en algún dios visible a sus ojos o no, palpable a sus manos o no, a por lo menos, tiene Fe, debe saber que aquel ser no dio el regalo de mandarnos a este mundo, no para vivir como un animal (y con esto me refiero a su proceso evolutivo), es decir, nacer-crecer-reproducirse como conejos-morir. Debemos sentirnos honrados de ser los únicos seres racionales de este mundo. Ser proactivo, propositivo, más que “mamerto”, criticar y no hacer nada, hablar por hablar y demás actos inherentes de un ser no-humano. 


     Vivir en sociedad es un privilegio. No solo con agrupamientos vandálicos sin causa, sino organizaciones, grupos de trabajo, como la sociedad de ¡economistas! ¿Si se potenciara esta, y de verdad, con compromiso, orgullo, responsabilidad, inteligencia, profesionalismo y ética, comenzando única y exclusivamente de las necesidades básicas insatisfechas, de nuestra comunidad más cercana, con inmediatez y eficiencia, “otro gallo cantaría”, Por qué no ser potencia?, ¿Por qué ser dependientes de los estadounidenses, que además se autoproclaman americanos?, ¿Por qué América Latina no puede volverse una verdadera sociedad, y así lograr cosas que, por más que queramos, no podemos arreglar solos?