Sobre la Sociedad....

Sobre la Sociedad….
Por Juan Diego Monje….

     Hoy en día, preguntarnos a sí mismos: ¿Qué es Sociedad?, puede ser tan subjetiva como ¿Quién soy yo? o ¿Para qué vine a este mundo?, sin embargo, el hecho de que sea una respuesta sin consenso u homogeneidad alguno, a la hora de solicitar respuesta de varias perdonas, no significa, rotundamente, que debamos obviarlas.

     Y no comienzo con: “Hace muchos años” o “Desde que el hombre se convirtió en nómada” o sedentario (Lo que sea).    La coyuntura por la cual estamos pasando tan particular, hace que los ciudadanos estemos comprometidos con lo que pasa a diario: Posconflicto, corrupción y demás temas que están en boca de muchos. Vivir en sociedad, en agrupaciones, conglomerados, es de real importancia y juega un papel relevante en ciertas épocas de la vida, como lo es esta que está pasando.

     Aristóteles bien decía: “Es el conjunto de personas que comparten fines, comportamientos y cultura, que se relacionan, cooperan e interactúan entre ellos para formar un grupo”. Nótese muy bien, los términos resaltados, a discreción del autor del presente texto: Cultura y Cooperación. Pero ¿Qué tiene de raro estos dos conceptos? Para Colombia y Latino América en general, coincidencialmente, esta frase del Sr. Aristóteles no nos caería nada mal, porque un tema central, actual y bastante protagónico ahora, es la CULTURA. Desde la cultura ciudadana, cultura familiar, entre otras. Lo poco y nada que sabemos, los seres humanos, que somos racionales (A cuyo atributo diferencial no se le aprovecha), sobre temas psicológicos, o por lo menos yo me doy cuenta, es la disruptiva que hay en el proceso de crianza, entre los 5-8 años, en pocas palabras, la incomunicación y no continuidad de una crianza ejemplar, entre el colegio y la casa. Es demasiado amplio el tema, tanto así que me puede llevar a redactar otro ensayo, cosa que es poco eficiente.

     La cooperación es fundamental y útil, cuando hay bases de una buena cultura (Entiéndase cultura como costumbres hereditarias y aprendidas, más no sobre cultura indígena y demás). Sin cultura, todo sería como lo es ahora en nuestro país y continente, además de los comportamientos retrógrados de Mr. Trump. La cooperación nos es más que vivir una sociedad en armonía, donde haya consenso, opiniones diferentes, pero se respeten, no discriminación del cualquier tipo, compromiso ciudadano, familiar, estudiantil, ser un potencial electoral valiosos, y demás ítems que haría de una sociedad, la necesaria para afrontar situaciones de coyuntura. Y, además, si el ser humano es creyente en algún dios visible a sus ojos o no, palpable a sus manos o no, a por lo menos, tiene Fe, debe saber que aquel ser no dio el regalo de mandarnos a este mundo, no para vivir como un animal (y con esto me refiero a su proceso evolutivo), es decir, nacer-crecer-reproducirse como conejos-morir. Debemos sentirnos honrados de ser los únicos seres racionales de este mundo. Ser proactivo, propositivo, más que “mamerto”, criticar y no hacer nada, hablar por hablar y demás actos inherentes de un ser no-humano. 


     Vivir en sociedad es un privilegio. No solo con agrupamientos vandálicos sin causa, sino organizaciones, grupos de trabajo, como la sociedad de ¡economistas! ¿Si se potenciara esta, y de verdad, con compromiso, orgullo, responsabilidad, inteligencia, profesionalismo y ética, comenzando única y exclusivamente de las necesidades básicas insatisfechas, de nuestra comunidad más cercana, con inmediatez y eficiencia, “otro gallo cantaría”, Por qué no ser potencia?, ¿Por qué ser dependientes de los estadounidenses, que además se autoproclaman americanos?, ¿Por qué América Latina no puede volverse una verdadera sociedad, y así lograr cosas que, por más que queramos, no podemos arreglar solos?

A repensar la Economía. Nuevos retos para el siglo XXI

Por Juan Diego Monje  Hernández   

     Cuando el  estudiante  comparte  su idea  y gusto por comenzar a  estudiar economía, le  dicen frases  como:  "Y  por qué  no una  ingeniería?","Pero, tiene  campo laboral?","Más  economistas  para éste  país?  Son ellos  quienes  nos  tienen así". Se  piensa  que  la  economía  por no pertenecer a  las ciencias  exactas, cuyo sinónimo para  la  mayoría  de  las  personas  es  dinero, no es  una  profesión digna  de  estudiar. Erróneamente, se  generaliza  y se  culpa  por las  desgracias  de  la  sociedad al economista, sin saber que  muchos  de  ellos  no hacen parte  de  la  política, ejerciendo su cargo desde  otra  posición que  hace  crecer aún más  la  sociedad. Se  forman a  partir de  alguna  carrera perteneciente  a  las  ciencias  exactas, teniendo en cuenta  el  factor monetario, sin tener presente progreso social  y cultural  que  se  pude  generar a  partir de  una  ciencia  social, donde  el  objeto de estudio es quien puede cambiar el rumbo de la sociedad desde su racionalidad, el hombre.     

     Muchos  trabajos  exponen la  falta  de  cientificidad de  la  economía  por la  alta  cantidad de variables  que  debe  estudiar, además  de  la  baja  credibilidad en los  resultados  arrojados  por la experimentación reduccionista, aislando variables  de  procesos  sociales  que  hacen parte fundamental  del  estudio (Sánchez, 1991).  A  partir del  alto contenido de  variables  que  deben estudiar las  ciencias  sociales, más  exactamente  la  economía, se  debe  fundamentar la  importancia de  estudiarla. Carreras  con experimentación compleja  son las  que  más  se  deben estudiar. Son éstas  las  que  generan, a  parte  de  un crecimiento intelectual, un crecimiento social  mediante  el cuál  se  puede  general  progreso y adelantos  en la  sociedad.

     Éste  escrito se  divide  en tres  secciones:  En la  primera  se  fundamenta  con la  metodología  que usaban los  marginalistas  y, más  exactamente  los  austriacos  para  estudiar la  economía, conocida como la  catalaxia  y la  praxeología. En la  segunda  parte  se  relaciona  dicha  metodología  de  estudio con el  paradigma  expuesto al  comienzo, sobre  si  estudiar o no la  economía.  Y  por último, se expondrá  la  importancia  de  ser un economista  y la  manera  correcta  de  estudiarla  en la  actualidad.     

     De  la  revolución marginalista  remontada  a  fines  del  siglo XIX, más  exactamente  en 1870, surgieron escuelas  de  pensamiento que  revolucionarían la  historia  de  la  economía, como lo fue  la Escuela  Austriaca, fundada  por Carl  Menger.  Académicos, pertenecientes  al  circulo de  Viena (Escuela  Austriaca), definían la  economía  como la  ciencia  de  la  elección individual  (Menger, 1871). Hablaban de   gran variabilidad y heterogeneidad del  hombre  en términos  de  elecciones. Ésta  escuela  tiene  algunos  pilares  fundamentales  desde  los  cuales  se  puede  entender su pensamiento:  La  economía  estudia  las  decisiones  del  ser humano y por ende, la  manera  correcta de  entenderla  es  desde  el  individuo, es  decir, desde  la  microeconomía. El  ser humano es  carente de  objetivos  específicos, en oposición, estos  son totalmente  relativos  por su naturaleza  insaciable e  impredecible. En consecuencia  de  lo anteriormente  mencionado, predecir para  entender es  un error. Para  comprender se  debe  pasar por un proceso inteligible, donde  el  estudio es  riguroso y necesario, y así tener mayor claridad de lo aprendido.

     A partir de  dos  conceptos  fundamentales  para  los  austriacos, se  basa  su metodología  de  estudio y de  investigación:  la  praxeología  y la  catalaxia. La  praxeología  toma  como objeto de  estudio al ser humano y la  catalaxia, como una  praxeología  aplicada  a  las  ciencias  económicas, exalta  el orden espontáneo desde  un bienestar individual, generando así  coordinación y equilibrio (Precios).  Así  es  como el  método deductivo marginalista  surge  como el  fuerte  rival  del  método inductivo clásico.  Antes, para  los  clásicos, las  teorías  se  debían generar a  partir de  conceptos estudiados  en la  academia. En contraposición, las  escuelas  surgidas  a  partir de  la  revolución marginalista, partían de  hechos  acontecidos  para  generar una  teoría  que  se  pudiera  aplicar. Por ello, los  austriacos  excluían los  experimentos  estadísticos  para  estudiar personas. La  lógica deductiva, para  esta  escuela, tenía  el  potencial  para  establecer relaciones  de  causalidad.      

     Finalmente, para  Mises, la  economía  ética  es  una  rama  fundamental  para  no caer en el  arte reduccionista  del  "Ceteris  Paribus"  en toda  ocasión. La  acción humana, libro principal  de  Mises (1949), señala:  "La  acción humana  es  una  conducta  consciente, movilizada  voluntad transformada  en actuación, que  pretende  alcanzar precisos  fines  y objetivos;  es  una  reacción consciente  del  ego ante  los  estímulos  y las  circunstancias  del  ambiente;  es  una  reflexiva acomodación a  aquella  disposición del  ambiente  que  está  influyendo en la  vida  del  sujeto."  Todo aquello que  nos  mueve  a  actuar son los  incentivos, desde  donde  se  general  un bienestar individual, que explicado desde la praxeología, genera un bienestar común.

     A partir de  ello, la  praxeología  hace  el  papel  de  actor principal  en nuestra  tragicomedia coyuntural. Estudiar la  economía  desde  el  individualismo metodológico, donde  el  individuo es quien decide  como consumidor para  elegir desde  su propia  escala  de  valores.  Ahora  bien, teorías que  establecen a  un individuo con unas  preferencias  específicas, en un lugar especifico y sin lugar a  refutar la  respuesta  matemática  que  arroja  un proceso extenso, son inviables  a  la  hora  de aplicarlas  en un contexto específico. Esa  racionalidad ilimitada  que  posee  el  hombre, hace imposible  predecir una  u otra  elección de  consumo.     

     Los  economistas  y futuros  economistas  tienen un principal  reto para  éste  tiempo.  Teorías creadas  hace  150 y 200 años  no solucionan problemas  de  la  actualidad. Es  hora  de  "borrón y cuenta  nueva?". Esas  teorías  fueron creadas  para  solucionar eventos  del  momento, pero ya  es hora  de  crear teorías, innovar en conocimiento. El  clasicismo se  fundamenta  en las  dos  primeras partes  de  la  economía:   producción y distribución pero, que  pasa  ahora?  Así  como se  hablaba hacia  1937, después  de  una  gran crisis  de  sobreproducción, la  manera  de  entender la  economía  es a  partir de  su demanda, es  decir, desde  su último pero crucial  momento, el  consumo.     

     Estudiar economía  es  un reto, pero pensar economía  lo es  aún más. Seguir creyendo en todos aquellos  que  hablan de  pseudociencia  al  mencionar alguna  de  las  ciencias  sociales, es  una  falacia. El  positivismo de  Comte  arremete  contra  las  sociales, pero la  praxiología  de  los  austriacos  va  más allá  de  esto. Estudiar la  economía  con ausencia  de  las  matemáticas  es  tener la  acción humana como principal  objeto de  estudio (Mises, 1947). Las  desigualdades  económicas  de  la  actualidad retan la  economía  del  hoy. Ese  efecto mariposa  del  cuál  hace  parte  la  economía, explicado más aún con el  famoso modelo centro-periferia  hace  padecer al  mundo de  una  malestar cíclico  y dinámico. 

     Desligar la  economía  del  humanismo, para  la  época  en la  que  vivimos, sería  fatal.  Ya  no es crear una  pirámide  monárquica, con centralización de  poder, bienestar individual, sino generar múltiples  pirámides  que  establezcan al  hombre  como el  objeto de  desarrollo y progreso. Es  esta, la  economía  solidaria, ética  y social  que  no parametrize  al  hombre  y lo cuantifique, sino que ponga  al  hombre  como el  verdadero objeto de  estudio para  generar ese  progreso tan anhelado.

      La  economía  está  escasa  de  ética  para  solucionar los  problemas, poniendo como eje  principal a  las  matemáticas  para  llegar a  un objetivo específico, la  rentabilidad. Se  ha  dejado a  un lado al hombre  y sus  capacidades  individuales  para  general  bienestar común. Claro está  que  lo indispensable  no es  siempre  lo importante, pero lo importante  si  es  y será  siempre  lo indispensable. 

Referencias

Sánchez, J. (1991)  Espacio, economía y  sociedad.
Mises. L. (1947)  La acción humana.
Menger. C. (1871)  Principios  de  economía política.
Spiegel. H. (1996)  El  desarrollo del  pensamiento económico

Nacionalismo. Mas sentimiento, menos razón

Por Juan Diego Monje Hernández

     El  territorio, concebido como una  delimitación en el  espacio geográfico, donde  se  realiza  una actividad productiva  que  genera  excedente, en consecuencia  del  plusvalor, va  a  estar enmarcado en una  problemática  al  ya  estar establecidas  unas  relaciones  de  poder, teniendo en cuenta  la existencia  de  estas  si  hay generación de  excedente, resultado del  producto social  de  la  plusvalía (no malversada), por el  establecimiento de  dominio territorial. Las  múltiples  batallas  que  se generan para  dominar un territorio, hacen ver las  ansias  de  poder que  hay entre  las  naciones, para adueñarse  de  ciertas  localizaciones  estratégicas  que  se  caracterizan por poseer materia  prima  que engrandece  su región. Nacionalista  es  aquel  que  quiere  independencia, en este  caso, de  la capacidad de  producción para  general  excedente. Por eso, el  nacionalista  evita  todo tipo de dependencia  y domino de  un país  "fuerte"  hacia  él, ya  que  su espacio perdería  total  identidad al estar sometido a  políticas  diferentes  que  las  dispuestas  por su gobierno y así, producir no para  sí mismo sino para  su jefe.     

     Por qué  se  habla  de  Colombia  como una  nación rica  pero, a  la  vez  pobre?  Ser un país  con alta producción de  materia  prima  para  abastecer a  otros  países, cuyo fin es  venderlo a  un precio mayor del  cual  lo han comprado y, por nuestro lado, importar productos  que  se  producen en el país, no tiene  sentido. Donde  está  el  nacionalismo?  En una  camiseta  amarilla, azul  y roja?  En una corrida  de  toros?  En un certamen de  belleza?  Nacionalista, de  nuevo, es  aquel  que  tiene  sentido de  pertenencia  por su país, que  lo respeta, lo valora, pero además, lo impulsa  al  progreso. Claro esta, que  el  nacionalista  que  vela  por la  integridad de  su país  puede  pasar del  extremo indiferente, del  cual  hablamos  con la  ilógica  producción y exportación de  Colombia, al  extremo del fanatismo, provocando polarización de  ideologías  entre  fanatismo e  indiferencia.      

     Que  Colombia  debe  mejorar?  Evidentemente, pero lo debe  hacer cuando haya  unidad nacional, no cuando persista  el  nacionalismo. No se  prospera  si  no se  establece  orden en nuestro conjunto. Orden desde  punta  gallinas, hasta  Leticia. Control  de  la  seguridad, mejora  de  la movilidad, cobertura  total  en la  salud, etc....  Ahora, no se  trata  de  establecer un "telón falso"  de unidad nacional. Discursos  diarios  de  funcionarios  públicos  donde  nombran siempre  al  pueblo por delante  para  "protegerlos  de  los  grupos  al  margen de  la  ley y encaminarlos  hacia  la  vía  de  la reconciliación"  son palabras  que  denotan falsedad.  Todo aquello que  dice  un funcionario público está  en el  libreto de  la  novela  que  desea  escuchar el  pueblo, mas  no la  fragmentación real  que  hay en los adentros del estado.

     Teóricamente, al  hablar de  reproducción ampliada, estamos  afirmando la  no conformidad con una  producción básica, como también se  llama, una  reproducción simple  donde  se  satisfacen, únicamente, las  necesidades  vitales, aumentándola  con la  producción de  plusvalor a  partir de  la producción del  valor de  producción, lo que  posteriormente  se  convierte  en excedente  al  haber una plusvalor socialmente  útil. Es  así  como la  apropiación y gestión adecuada  del  excedente  hace  que la  propensión de  individuo, sea   movilizar su excedente  por territorio que  no está  bajo su domino, es  decir, ampliar su extensión de  domino, sin caer en un nacionalismo donde  se  elija  la  violencia como medio de extensión del espacio productivo.     

     El  accionar nacionalista  es  una  ideología  mas  pasional  que  racional, ya  que  se  orienta  por la generación de  caos  para  defender su pueblo. El  deterioro de  la  convivencia, la  justificación de  la violencia, hacen que  el  Nacionalismo, mas  que  una  ideología  política, sea  un sentimiento, donde el fin es la victimización del pueblo y así, ganar la batalla.

Colombia. Rico en biodiversidad, pobre en política

Por Juan Diego Monje Hernández

     Pasando desde  Punta  Gallinas  al  norte, Cabo Manglares  al  occidente, la  Quebrada  San Antonio al  sur y la  Isla  San José  al  oriente, se  enmarca  una  región multidiversa, con un aproximado de  54.871 diferentes  especies, 324 diferentes  tipos  de  ecosistemas, única  en Sudamérica  con acceso a  los  Océanos  Atlántico y Pacífico, y demás  especificaciones  geográficas que  engrandecen esta  región llamada  Colombia.  Además  de  las  características  ya  mencionadas que  hacen ver un país  excepcional, las  problemáticas  que  involucran al  estado, por lo contrario, dañan su imagen socio política  y económica.  Temas  como la  educación, al  salud, el  desempleo, hacen que  decrezca  su posición en el  mundo. Colombia  necesita  un verdadero estado que  le importen los  problemas  que  hay por resolver, y no uno que  piense  en su propio beneficio, donde explote los recursos del país para aumentar su poderío, dejando a un lado el beneficio común.     
    
      Como primera  problemática  está  la  centralización de  la  producción, ya  que  Bogotá  está aportando cerca  del  50% al  PIB nacional. Por tal  motivo, los  desplazados  por la  violencia  llegan a la  capital  del  país, tratando de  rehacer su vida  y pensando que  encontrarán mas  oportunidades  que donde  vivían. El  estado no protegió sus  lugares  de  vivienda, haciendo así  que  grupos  al  margen de  la  ley se  apoderaran de  sus  tierras  para  explotarlas  inadecuadamente, enriqueciendo su capital, mientras  todos  aquellos  ciudadanos, en su mayoría  campesinos, honrados  y honestos  se  sumaban a  la  lista  de  damnificados  por la  violencia. Dos  temas  fundamentales:  la  centralización de  la producción y el  desplazamiento forzado, deben ser de  total  importancia  para  el  estado. 

     Los  indígenas  están pasando por una  situación difícil  debido a  la  desolación que  están expuestos. No tienen alcance  a  un servicio de  agua  adecuado, la  salud que  se  les  presta  es  escasa, hasta  tal  punto que  han creado su propia  seguridad para  protegerse  de  los  grupos  al  margen de  la ley que  transitan por el  sector. Extensas  distancias  tienen que  recorrer para  alimentar a  sus familias. De  nuevo se  deja  a  un lado el  beneficio común, en este  caso el  bienestar de  estas poblaciones, para  seguir con sus  ideales  individualistas. El  servicio de  educación debe  ser destinado en la  totalidad del  país, donde  la  tasa  de  analfabetismo sea  nula;  las  carreteras nacionales  deben ser óptimas  para  el  uso de  los  ciudadanos;  el  transporte  en las  ciudades  debe estar al  alcance  de  todos;  el  servicio de  salud se  debe  prestar a  todos  los  ciudadanos  por la  EPS.

      Colombia  es  un país  multidiverso que  debe  ser aprovechado correctamente  para  lograr el bienestar de  toda  la  comunidad. El  problema  principal  es  encontrar un poder político adecuado que  oriente  el  país  hacia  el  progreso, donde  se  trate  a  las  personas  por igual  y no haya discriminación alguna, es  decir, permanezca  la  igualdad de  derechos.  Ya  no sirve  la  clásica oligarquía  dirigente, sino mentes  cambiantes  que  se  orienten por el  bienestar común y no por el bienestar individual. 

Pedro Fermín de Vargas: Primer economista del Reino de Granada ¿Fueron sus aportes realmente importantes?¿Prevalecen para esta época?

Por Juan Diego Monje Hernández

     Para  la  época  de  guerras  del  siglo XIX, se  pasaba  por total  malestar económico. La  inflación asediaba  al  país  entero con un 20%. Las  múltiples  guerras  civiles  hicieron que  hubiera  necesidad de  emitir moneda  para  poder adquirir equipamiento para  la  guerra. Pero, cómo se  pudo acuñar tanta  moneda?  A  finales  del  siglo XVIII, el  auge  por el  cual  pasaba  el  país  era  exhorbitante. La alta  producción en oro, plata, banano, quina, añil, y demás  productos, hizo posible  la acumulación para  su posterior uso en épocas  de  guerra.  Aunque  no lo sabían, la  regla  fiscal  estaba en práctica, la  visión Keynesiana  estaba  viva  y la  prevención para  épocas  de  fuerte  gasto, se implementaba  con excelencia. "El  amor que  tengo al  país  por haber nacido en él, el  cual  manejo de  los  asuntos  mas  sustanciales  que  he  adquirido en la  primera  oficina  del  Reino, los  viajes  que he  hecho atravesándolo casi  de  parte  a  parte, y las  observaciones  que  estos  me  han sugerido, me ponen en estado de  hablar con mayor conocimiento, de  los  inconvenientes  que  hay que  vencer, los  ramos  que  cultivar, y las  providencias  que  se  deben dar para  conseguirla  prosperidad de  ésta colonia."  Vargas  (1805)     

     La  fortaleza  económica  para  la  colonia, para  ese  entonces, cuando se  pasaba  por el  auge  era  la explotación de  materias  primas  y el  buen uso de  la  agricultura. Pedro Fermín de  Vargas, naturalista  y economista, nace  en 1762 como principal  responsable  del  mayor auge  económico no antes  visto.  Vargas  (1805) afirmaba:  "La  situación de  todo el  reino le  hace  sumamente  a  propósito para  el  comercio;  sus  cosas  con el  mar  Atlántico ofrecen un pronto y fácil  acceso a  las 2 embarcaciones  expedidas  de  la  Metrópoli.  Tenemos  pues  que  Cartagena, que  es  el  puerto principal  del  Reino, se  halla  situada  casi  en la  misma  posición respecto de  España  que  las  islas  de Santo Domingo y Cuba, las  más  inmediatas  en el  Océano  Atlántico."       

     Lana, algodón, lino, cáñamo, añil, té, canela, cacao, cochinilla, tabaco, cobre, petróleo, plata, cobre, oro, hierro, eran algunos  de  sus  principales  objetivos  de  enseñanza  para  el  campesinado. Ensañarlos  a  sembrar y cosechar, gracias  a  su virtud como observador, aprendida  por su amigo Mutis, logró un cambio drástico para  la  colonia.  Ahora  el  problema, un poco paradójico a  decir verdad, no era  la  escasez  de  alimento y recursos  para  subsistir, sino la  escasez  de  mano de  obra, sí, la  escasez  era  de  hombres  trabajadores. Bien afirmaba  Vargas  (1805):  "La  desgracia  es  que hasta  ahora  casi  generalmente  se  hallan abandonados  estos  tres  ramos  de  riqueza  nacional (Agricultura, comercio y minas). No quiero averiguar si  la  falta  de  la  población o la  falta  de energía  en el  gobierno, o más  bien las  trabas  generales  de  las  nación en punto de  comercio y industria, sean la  causa  de  un letargo como el  que  se  ha  experimentado en esta  preciosa proporción de la Monarquía." Las grandes oportunidades de crecer se estaban desaprovechando.

     Además  de  ello,  Vargas  (1805) también decía:  "Las  producciones  que  se  extraerían para Europa  serían desde  luego aquellas  que  se  cultivan en las  demás  colonias  españolas;  pues  las diversas  alturas  de  este  Reino sobre  la  superficie  del  mar, y sus  diversas  distancias  a  la  línea, hacen que  en su distrito se  hallen casi  todos  los  temperamentos  del  globo, y en algunas  partes  tan inmediatos  unos  a  otros  que  un día  se  puede  experimentar frío por la  mañana, temperamento medio y otoño al  medio día  y excesivo calor por la  noche, según que  se  baja  de  las  cordilleras." 3 El  crecimiento desde  adentro, del  cual  habla  Prebish, brotaba  del  pensamiento de  éste  precursor neogranadino.  Todas  aquellas  fortalezas  que  se  tenían  en el  sector primario se  iban a  exportar a Europa, parte  de  ello de  manera  arbitraria  e  intolerable. El  modelo ISI, implementado desde  1930 hasta  1970 es  un claro ejemplo de  la  misma  concepción que  se  tenia  hacia  fines  del  siglo XIX.        

     La  enfermedad holandesa  nos  ataca  y es  hora  de  acabarla. Se  trata  de  diversificar la producción.  Ya  no se  prospera, ni  por agricultura  o por industria. Es  el  petróleo lo que  ha  llevado a  Colombia  a  la  recesión.  Ya  es  tiempo que  toda  América  Latina  se  quite  esa  imagen de  única exportación en materias  primas, para  que  Europeos  la  transformen y no la  importen a  un precio, evidentemente  más  caro. Es  así  como concluía  Fermín de  Vargas  (1805) muchos  de  sus  escritos  y discursos:  "Por una  desgracia  inconcebible  vemos  en todo el  reino abandonados  los  caminos, los ríos  sin puente, aunque  aquello que  más  los  necesitan, y subsistir los  malos  pasos  en todas  las estaciones  del  año, sin que  se  exceptúen las  entradas  y salidas  de  la  misma  capital. El  camino que la  necesidad abrió antiguamente  subsiste  y subsistirá  por muchos  siglos, sin que  se  haya  pensado en corregir sus  defectos  enderezándole, o mudándole  a  otra  parte  más  cómoda. Lo mismo que  se advierte  en los  caminos  de  tierra, se  observa  también en los  cortos  Ríos  navegables  que  tenemos. Todo se  halla  descuidado lastimosamente, y este  asunto pide  la  más  seria  atención del  Gobierno."

Referencias  

Vargas. P. F. (1805)  Pensamientos  políticos  y  memoria sobre  la población del  nuevo Reino de Granada. Bogotá:  Biblioteca  nacional  de  Colombia.

Lo que nos falta es cultura

Por: Juan Diego Monje 

Cuando salimos de nuestro país a otro, para descansar de la vida rutinaria y monotona a la cual estamos sometidos, con cientos de escándalos de corrupción, vandalismo, violación, etc, y nos damos cuenta que el país que elegimos no es perfecto, pero si mejor que el nuestro, quedamos convencidos que se necesita un cambio urgente.
Al llegar al país al cual fui, me di cuenta de un item por donde se debe comenzar el cambio. Todo comienza al llegar al aeropuerto, donde tenia que pasar con mi familia (iba con mi hermana de 4 años dormida) por inmigración y viendo en las condiciones que iba mi hermana, además que íbamos con un adulto mayor, no hicieron pasar a la fila de prioridad que estaba mucho mas corta, y evitamos hacer una fila de 2 horas aproximadamente, a hacer una fila de 20 minutos. Mas adelante seguimos a alquilar el carro para seguir a nuestro destino,  por lo cual estuvimos obligados a coger un tren, cuya espera fue de cinco minutos y las personas dejaban salir para luego si entrar sin atropellarse unos con otros. Mas adelante, casi durante todo el viaje se escuchaba una palabra en específico, cuya cantidad de veces ya ni recuerdo. "Señor, lo he golpeado?  Perdon", "Perdón señora, siga usted primero", y así sucesivamente cuando sucitava algún tropezon u otro inconveniente, así no haya sido yo u otra persona la culpable, siempre se decía perdón, una y otra, y otra,  y otra vez.

Y así es, si queremos empezar por cambiar algo, debemos empezar por nosotros mismos, por obvias razones, pero por lo que debemos comenzar es por la Cultura. Y no hablo de la cultura indigena o ancestral, hablo de la Cultura Urbana, la Cultura Ciudadana, si, esa que nos hace falta en transmilenio, en los SITPs, en el Taxi, con nuestros colegas, nuestros amigos, nuestra familia.
Y por ultimo, antes de que se me olvide. Cuando vayas fuera de tu país, no lo hagas quedar mal, así al país que vallas, no quieran a los de tu país. No te rebajes e insultes a aquellos que quieren formar problema contigo, no te dejes provocar, porque con cosas tan mínimas como esas, es que se daña la imagen tuya y la de tu país entero.        

Eficiencia y Equidad. Elementos fundamentales para construir un país exitoso

Por: Juan Diego Monje
Artículo escrito el 25 de febrero del 2015.

A través  de  la  historia, Colombia  se  ha  caracterizado por ser un país  manchado de violencia, corrupción, narcotráfico, y se  tiene  idealizado a  Colombia  como un país subdesarrollado. Es  de  total  preocupación que  la  imagen de  Colombia  esté  así. Nosotros como colombianos  debemos  hacer algo para  mejorar esta  imagen. Hay que  ser consientes  del pasado tan oscuro que  tiene  Colombia, pero además  de  saber de  estos  acontecimientos, debemos mejorar nuestros comportamientos individuales.

Además  de  la  imagen que  tiene  el  mundo hacia  Colombia, las  estadísticas  no mienten. Se sabe  que  Colombia, por su gran avance  económico, el  concepto de  subdesarrollo se  elimina  y pasamos  a  ser una  economía  emergente. Pero en el  aspecto del  Desarrollo Económico, estamos  realmente  mal. Por consiguiente, un país  debe  propender por mantener un equilibrio entre  la  equidad y la  eficiencia, para  así  ser una  nación prospera.      

Los  errores  más  comunes  que  tenemos  como ciudadanos  de  un país  con economía emergente, es  que  no tenemos  un concepto claro de  riqueza. La  riqueza  no es  solo tener poder económico y en consecuencia, un poder adquisitivo. Un verdadera  riqueza  es  aquella  que dura  por mucho tiempo y da  frutos, y para  eso se  debe  saber manejarla, pero cómo?  La calidad de  la  educación no es  equilibrada. Es  decir, en pueblos  marginales  y alejados  de  la capital, vemos  que  hay una  pobreza  extrema, lo que  produce  mala  alimentación, mala  salud y para  mejorar estas  condiciones, se  debe  partir de  una  buena  educación.     

Cuando se  habla  de  un ambiente  equilibrado entre  eficiencia  y equidad, se  le  adjudica igual  importancia  tanto a  las  mejoras  económicas  como a  las  mejoras  sociales. De  allí  parte otro error, pensamos  como individuos  y no en sociedad. Es  decir, se  aumenta  el  capital económico pero orientado a  un bienestar individual  y no a  un bienestar común. Si  seguimos pensado así, lo único que  vamos  a  generar es  mayor desigualdad.     

Hablando un poco de  temas  culturales, identificamos  un comportamiento que  nos diferencian de  otros  países:  la  falta  de  disciplina. Sabemos  que  hay desigualdad, pero también sabemos  que  lo único que  se  hace  es  pelear, armar caos, violencia  y se  cree  que  con eso se soluciona  todo. En pocas  palabra, en algunos  casos  vemos  que:  "Al  pobre  le  gusta  ser pobre" y este, no hace  nada  por impedirlo.       
 
Finalmente, sabemos  que  un país  exitoso se  construye  con eficiencia  y equidad, pero a  la vez  sabemos  que  la  eficiencia  y equidad no llegan por si  solos. Debemos  esforzarnos, perseverar y ayudarnos  entre  ciudadanos  para  generar dicho ambiente.  Y  lo mas  importante, además  de  ser consientes  que  somos  una  nación rica, por nuestra  gran variedad de  alimentos, es  la  debida  administración de  estos  recursos. Cuando generemos  todo este  buen ambiente, ahí  si  nos  libraríamos  de  todo tipo de  prejuicios  y la  mala  imagen que  se  tiene  de  nuestro país, Colombia.